Ya se sabe que Renault ha vuelto a traer a la vida al que uno de sus modelos más emblemáticos de otros tiempos, el Renault 5. Como muchas marcas, revive un modelo mítico, y ahí están los ejemplos de Volkswagen con el Escarabajo, Fiat con el 500 o BMW con el Mini.

Ahora, el Renault 5 se pone las pilas del mundo moderno y se convierte en un vehículo 100% electrificado. Las primeras unidades se están ensamblando actualmente en el París, en el llamado Tecnocentro de Renault, considerado por la propia marca como “el buque insignia de la ingeniería de Renault Group”. Es el Centro de Producción de Prototipos.

Es, como dicen, “una fábrica en miniatura”, también “única, secreta y de alta tecnología”, aunque ahora han dejado “ver” cómo se están haciendo las primeras unidades o prototipos del Renault 5 eléctrico. De hecho, estas unidades son importantísimas, vitales porque “sirven para validad la conformidad y la viabilidad técnica del modelo final”. Y por eso se persigue “garantizar el máximo nivel de calidad desde las primeras series del Renault 5 eléctrico...”. De ahí que sean tan interesantes estas primeras imágenes e informaciones.

Dentro de esta minifactoría de coches, el teléfono móvil está prohibido incluso para los propios empleados, una forma más de asegurar la confidencialidad de lo que allí dentro se cuece. Para pasar con teléfono móvil a sus instalaciones hace falta un permiso especial.

Esta fábrica empieza el proceso de fabricación de los primeros prototipos del Renault 5 Eléctrico antes de que comience la fabricación en serie en la factoría de la marca en Doual, precisamente al norte de Francia. Lo que aquí se hace es comenzar con las unidades llamadas “mulas” como representación del futuro modelo de producción. Estas primeras “mulas” tenían la silueta del Clio y la base o plataforma CMF-B EV para vehículos eléctricos de la marca y se están probando desde octubre de 2021 en Laponia.

La fase de ensamblar y probar prototipos del diseño final del modelo es “un verdadero eslabón entre el diseño y la fabricación de modelos de producción, que se traduce y luego valida todas las hipótesis y datos digitales trabajados en la fase anterior”. “Se trata de seguir con una precisión de décimas de milímetro las holguras y enrases de los módulos de carrocería y las piezas suministradas por los proveedores. También se comprueba todo el software, los conectores y la electrónica”. Leyendo todo esto se comprende la importancia de este paso en los coches antes de ser fabricados y vendidos en serie.

Ahora fabrican lo que la marca llaman “vehicle check”, o un prototipo todavía más cercano al futuro modelo de serie de este modelo. Son las unidades prototipos que luego pueden verse en algunos lugares del mundo o Europa más concretamente con vestimenta de camuflaje para realizar los millones de kilómetros necesarios para completar su fase de pruebas en diversas situaciones.