Ya lo hemos dicho, pero lo del vehículo eléctrico en el mundo del automóvil no es un invento de este siglo. No es un invento moderno. En el siglo pasado fueron bastantes los fabricantes de automóviles que se decantaron por fabricar coches y furgonetas eléctricas. En realidad, lo actual no es nada nuevo, aunque haya evolucionado mucho por tecnología y demás, pero si antes se hubiera desarrollado y seguido con este tipo de tecnología de electrificación, quizás ahora estaríamos varios pasos por delante en estos asuntos.

Marcas como Ford ya tuvieron modelos electrificados de aquellos que todos recordamos cómo se fabricaban en cadena y que se arrancaban con manivela en sus modelos de motor térmico. Dicen que la mujer de Henry Ford solo quería conducir coches eléctricos por su suavidad. Y no fue el único porque ejemplos hay bastantes en realidad. En Europa hubo un mercado pujante. Sin embargo, la era del petróleo, el precio más barato de éste e intereses propios de las empresas que se encargan de su extracción, refino y sobre todo comercialización, se encargaron de que prevaleciese en el mundo del automóvil.

Y una de esas marcas importantes en el mundo de la sostenibilidad y la electrificación es Volkswagen, que ha tomado un claro camino hacia la electrificación de todos sus modelos. Antes, mucho antes, de los ID. que ahora comercializa, y de la Bulli y o la Transporter eléctrica, ya había hecho sus buenos pinitos en el mundo de la electrificación. En 1972 ya presentó un modelo totalmente eléctrico y funcional de la furgoneta T2; la llamaron T2 Electric Transporter.

UN VEHÍCULO ELÉCTRICO CON BATERÍA EXTRAÍBLE

En realidad ya fue antes, pues en 1970 Volkswagen ya experimentó con un vehículo eléctrico, el T2 Electric, de baterías intercambiables y perfectamente funcional, que pasaría a llamarse T2 Electric Transporter. Las baterías eran intercambiables porque eran extraíbles, además de que se pudieran cargar enchufándolas a la red eléctrica, claro.

El prototipo de la Volkswagen T2 Electric Transporter se realizó sobre la base primero de una furgoneta tipo pick-up. Se erige así como el precursor más directo de la VW ID. Buzz de Volkswagen. Así, T2 Electric Transporter forma parte de la colección de Vehículos Comerciales de VW de la marca.

¡16 KW DE POTENCIA, BATERÍA DE 21,6 KWH Y 85 KMS DE AUTONOMÍA!

La Volkswagen T2 Electric Transporter se fabricó en la factoría que la marca tiene en Volfswurg, Alemania, donde ya se había creado una división para el desarrollo del primer Volkswagen Eléctrico. Así, se presentó en 1970 el prototipo, y dos años más tarde se empezaban a fabricar, en series cortar, versiones furgoneta y autobús.

Se vendieron para la ciudad de Berlín, en Alemania, que se hizo con siete ejemplares para los Servicios Municipales de Transporte de Berlín. Llevaba un motor eléctrico de corriente continua de 16 kW, o 22 caballos de potencia. Primero de la marca Bosch, y luego de Siemens. A esos escasos 22 caballos le acompaña un par de 160 Nm, que no estaba nada mal. En la parte superior de entonces llevaba “la centralita” de entonces y nada que ver con las de ahora.

Las baterías de plomo-ácido tenían una capacidad de 21,6 kWh y eran de plomo-ácido y eran suficientes para que esta T2 Electric alcanzase los 75 kilómetros por hora de velocidad máxima. Y la autonomía no estaba mal precisamente, hasta 85 kilómetros.

Para estas Volkswagen T2 Electric, la ciudad de Berlín construyó un servicio de cambio rápido de baterías, pues estas eran extraíbles. El tiempo total era de solo cinco minutos... casi menos que llenar un depósito de combustible. También podían recargase enchufándolas a la red eléctrica. También tenía sistema de regeneración o recuperación de energía en frenadas y demás. ¿Es la electrificación del automóvil un invento moderno?